Muchas veces he sentido la tentación de volver a comentar como antaño, aconsejado por otros barcelonistas mesurados e imparciales como yo. Los conoceréis en el blog como el simpático y bienhablado Fórceps, el deportista experto en escalada Rai, la expresiva Penélope (¡incluso prometió enseñarme las peras si volvía!), el rockero Alfi o ese gran amante del Haloscan y de Nuñito que es el Dr J.
Sin embargo, también me encuentro con que, en el Haloscan del “Yoya”, se acreditan otras personas: individuos que dominan el sistema y tienen la posibilidad de viajar en el tiempo, incluso décadas atrás, en busca de la hemeroteca perdida. Es piratería informática (yo preferiría llamarlo “psicopatía” informática). Suelen firmar “Siempre +”, “Golfista14”, “Proposición Maja”, “VanGaal” y otros muchos, los mismos que frecuentaban mi viejo blog acosándome, pero ayer descubrí que habían llegado a los extremos de tomar escritos míos, descontextualizados, para echar flores sobre la desastrosa gestión de Laporta y mierda sobre la impecable, valiente e inapelable labor de oposición de Rosell.
Como veo que hay mucha gente que ha aprovechado esa maniobra en mi contra, estoy pensando en cerraros el Haloscan del “Yo ya lo dije” porque me siento indefenso y tampoco quiero interponer miles de demandas contra todos los asiduos o eventuales del blog para vetar la entrada de psicópatas. Hasta ayer, lo tomaba como una broma: en un alarde de ingenio llegué a sustituir mi “name” por pasabaporaqui y otros nombres propios, y otro “mail”, para defenderme de mis atacantes. Sólo conseguí que me tomaran el pelo.
Pero no quiero prestarme más a ese travestismo informático: ni quiero que sigan retorciendo mis palabras y metiendo basura en mi nombre, ni que sugieran que yo no soy imparcial y coherente, creando confusión y falta de credibilidad en la noble profesión del periodista deportivo (tanto en mi diario como en cualquier otro sito en Barcelona). Los piratas deben pensar que me han hecho una putada pero lo que me han hecho es un favor porque me facilita la excusa que estaba esperando para chapar vuestro Haloscan. Os lo merecéis por no poner freno al búnker laportiano.
No quiero pasarme el día justificándome y contextualizando cosas que he escrito en el pasado. Cuando uno es vulnerable a que le rememoren sus propias palabras, ¿qué sentido tiene permitir un espacio como éste, con hemeroteca al alcance de cualquier malvado hacker? ¿para dar carnaza a quienes quieren tirarse a la yugular del pobre Sandro? A mí ya ha dejado de divertirme y no quiero convertirme en un tipo patético que sirve de diversión a los demás. Por suerte, tenéis mucho trabajo, grandes proyectos y muy poco tiempo para llevarlos a cabo (si no los tenéis, os jodéis igualmente).
Y sería una obscenidad dejaros seguir perdiendo ese tiempo aquí. No echaréis de menos el Haloscan pues se acerca una nueva era dorada del barcelonismo, un momento único en la Historia en que recuperaremos los ejemplares valores del nuñismo en la figura de Sandro, en que volveremos a ganar títulos como antes y a ser respetados en Madrid. Lo que nos quitará un peso de encima a todos los culés imparciales. La decena de amigos que hice a través de mi viejo blog y seguisteis en este “Yoya”, procuraré que nos veamos otra vez las caras en torno a unas humeantes bravas. Esta vez paga Sandro. Lo prometió y él cumple.
Apa, el Haloscan ha muerto, larga vida al Haloscan y a Sandro, rechau!!
¡Bon dia, bona sort i bon viatge a São Paulo!
¡Visca el Pecident i Visca Millet!
PD: Este post no fue escrito por Enric Bañeres ni le representa a él, al ínclito Sandro Rosell o a cualquiera de los comentaristas del YOYA mencionados.
Apa, Lapo = teta,caca,culo,pedo,pis, re-rechau!!
R.I.P. HALOSCAN (?)
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