domingo, 11 de enero de 2009

La contracrónica que nunca existió

Redacción de un diario deportivo capitalino. Interior. Noche.

BECARIO: Oye, Tomás, que Pandiani ha marcado el 2-1...
RONCERO (Con palillo en la boca): ¡Coño, de puta madre! Me acabo el carajillo de Veterano y escribo la crónica...

"¡Desempolvamos la Cofradía del Clavo Ardiendo! Era cuestión de tiempo que la burbuja culé estallase... El Barsa ha mordido el polvo de la derrota en El Sadar ante un Osasuna aguerrido y todo pundonor. Los gladiadores navarros, acaudillados por uno de los nuestros, Jose Antonio Quémacho (inolvidables sus ronchas de sudor patrio, causadas por la viril ingesta de morcillas de Cieza), han hecho hincar la rodilla al 'nuevo Dream Team', que desde hace unas semanas ya celebra anticipadamente el título de Liga (como bien denunció Il Due con cojones y españolía). Recibo un SMS de La Peña Merengona de Quintanilla de Onsoña (Palencia): 'Tomás, semos los mejores. A menos 9 y bajando'. El cagómetro ya está activado y el espíritu de Juanito ha sido invocado. ¡Juntos podemos!"

BECARIO: Tomás, que Xavi ha marcado el empate a dos...
RONCERO: ¡Me cago en la puta de oros! Ahora voy a tener que cambiar algunos párrafos. [Sonoro eructo] Copón, cómo repite el cocido de garbanzos con chorizo...

"¡A menos diez! Atenazado por el intenso frío y la niebla que cubría Pamplona, el Barsa no pudo pasar de un triste empate ante el colista gracias a un polémico gol de Xavi, quien en su remate ha agredido claramente a Josetxo... Texeira Vitienes, majete, has hecho bien tu trabajo, esbirro del Villarato. Guardiola ya siente en la nuca el aliento de un Real Madrid que horas antes arrasaba en Mallorca. Me llama Toñín, el bombero-torero de Entrevías: 'Tomás, este año tocamos pelo y nos llevamos el doblete'. La Liga pinta tan blanca como la nieve que ha cubierto estos días la piel de toro. Ya se nota la mano sabia, manchega y manicurada de Juande-Quijote. Y un nuevo golazo de Robben, el crack más desequilibrante del planeta. ¿Messi? El sobrevalorado bluff argentino no se va a comer un colín en el FIFA Güol Pleyer y..."

BECARIO: Oye, Tomás, que Messi acaba de marcar el 2-3 con un golazo...
RONCERO (Mordisqueando un caliqueño rancio): ¡La madre que me parió! Anda, chaval, vete al archivador, abre el segundo cajón y tráeme la botella de DYC, que necesito inspiración para rehacer la crónica.
BECARIO: Lo siento, no es posible: Relaño ha prohibido que se te sirva más alcohol en la redacción. Tambien me ha dado órdenes de tirar el tupperware con los callos que te preparó tu suegra y que te hacen expeler unas ventosidades monstruosas. Ah, y el estadio de Osasuna se llama Reyno de Navarra.
RONCERO: ¡Pandilla de cabrones! ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

(Y a seiscientos kilómetros de distancia, el campeón de invierno descansaba plácidamente con la satisfacción del deber cumplido).

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