sábado, 25 de abril de 2009

Sí, me gusta el fútbol

by Ignashevich Escuchen música
No se puede llamar por teléfono un sábado a las 8:30 de la mañana a no ser que sea por algo de vital importancia. NO. Y aquí estoy, inducido por este insomnio extraño que me produce el nuevo calor reinante esperando a que salga algo con césped de fondo en la tele. Sí, estoy encabronado. Un fin de semana sin fútbol es como un plato de macarrones sin tomate. Debes pensar qué hacer para no aburrirte y eso me aturde.

Y es que en un mes y medio, esto se acaba señores. Volveremos a la playa con un diario bajo el brazo lleno de fichajes falsos y de stages de pretemporada con partidos entre equipos dispares en calidad y con nada en juego. Odio leer prensa en la playa. Te duele la espalda al coger malas posturas, se llena el diario de arena y el viento te obliga a poner las chanclas a modo de chinchetas. La gente te mira con reparo en lugar de plantearse el por qué enseñan a todos los mortales los polvorones de navidad vigentes todavía en mollejas varias. ¿Saben las chicas que les podemos mirar el tetamen a través de las gafas de sol? Es lo único que vale la pena de un día de playa, ver a tías que durante el año se escandalizan si se les ve un trocito minúsculo de sujetador mostrando ahora al mundo con qué amamantarán a sus futuros retoños. Hipócritas. Luego, vas al agua en busca de alguna medusa asesina y si sales vivo mojas la cara de la nueva mentira que se ha inventado alguno de calciomercato y que el Carazo de turno ha cogido como válido y, peor aún, como propio. Las radios cambian de programación y desaparecen las tertulias. Menos mal, porque escuchar la radio en la playa todavía es mucho peor. Si algún día os habéis puesto un casco con algún grano de arena dentro de la oreja sabréis a lo que me refiero. Además, sigo sin encontrar alguna parabólica portátil que pueda colgar junto a la bandera verde de la playa, por lo que lo de llevarme la tele lo he descartado por completo. Si hubiera Eurocopa o Mundial me lo pensaba, pero ni eso.

Por suerte, esos pequeños ahorros recolectados con enorme esfuerzo que la población gastará a cambio de que les pierdan la maleta siguen dentro de cajas de banco vacías por la crisis producida por los propios bancos. Así que hoy hay fútbol, mucho e interesante. Goles, regates, patadas, tánganas, polémicas arbitrales, títulos en juego, descensos inevitables… maravilloso. Como siempre, lo mejor de la carta es el postre, la guinda del pastel, el orgasmo tras el acto de aparejamiento. Será a las 22:00, trece horas y media después de que alguien sin reloj me haya jodido algún fantástico sueño que no logro recordar. Valencia-Barcelona, el partido que nos adelantará el trofeo de Liga y que nos mostrará el paraje dónde en dos semanas y media alzaremos la Copa. ¿Qué cómo será el encuentro? Para eso está el haloscan. Adelante pues con la previa.
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Gashina de piel: Que el AZ haya campeonado rompiendo la hegemonía de los ex gigantes holandeses. Y no sólo eso, Girondins u OM en Francia y Wolfsburg o Hamburgo en Alemania conservan intactas sus opciones.

Ay que sejjir trafajando: No sé si empezar por la web de Sala i Martí o por el nuevo episodio Villarateil del lobezno con piel de asno Alfredo Relaño. Tras pedir duras sanciones para Pepe ahora llega el arrepentimiento. Dice que si le han quitado la amarilla a Higuaín es porque hubo un penalti no pitado que produjo que Pepe perdiera los papeles. Es decir, que el Villarato es el responsable más o menos indirecto de los actos del “carnicero de Maceió”.

Un día en la playa:
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Un día en el fútbol:
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