miércoles, 17 de junio de 2009

Bucel, puto bulce (I): Más que clubes

Se ha dicho que el Barça fue más que un club durante el franquismo pues representaba la identidad nacional, la democracia, blah-blah, pero que ahora ya no es más que una corporación. Del Madrid se dijo algo parecido, pues representaba al casposo franquismo por las europas durante la dictadura, pero al parecer también es ya sólo una empresa.

Creo que los hechos demuestran que, no sólo esto es falso, sinó que ambos són ahora más "más que un club" que nunca antes. Ambos clubes representan mucho más que a sus socios y simpatizantes: de hecho representan TANTO más que eso que, realmente, podemos prácticamente hablar de una representatividad cultural, rayana en lo racial.

A raíz de las corrientes Liga, Copa y UCL, los medios madrileños (porqué los medios españoles son madrileños) se han quitado la careta de una manera que sobrecogería a cualquier espectador imparcial. Hay un odio subyacente, de remarcable intensidad, contra el Barça como catalizador, cabeza visible y representante de una serie de cosas que en España, en Madrid, no pueden ni podrán tolerar.

La prensa madrileña, esa prensa que cuenta nuestras Copas de Europa como trofeos españoles, es la misma prensa que denuncia Platiniato y numerosos penalties en Stanford Bridge, el criminal Villarato en la península, y su descarnado apoyo al gran Atlétic de Bilbao en la antesala del gran choque. ¿Qué les ha ocurrido? ¿Cuándo enloquecieron? ¿Cuándo perdieron perspectiva de una realidad incontestable?

Dando por probada una barcelonitis que empequeñece a la ya patética madriditis de los 80s, lo que se está viviendo trasciende sin lugar a dudas cualquier cosa vista antes. Aquí o en ninguna parte. Hay un odio visceral que se vehicula a través del fútbol. El Barça representa a los judíos, fenicios, ladrones, insolidarios, egoïstas, llorones, y avaros catalanes, que además tienen comprada a la RFEF. Y oigan, esa es la verdad porqué así se ha repetido, y así nos van a recibir por esos campos de Dios de las Españas.

Y, lo saben bien los que viajan, no sólo nos reciben así en los campos sinó también en los bares, restaurantes y comercios. Somos el puto Mal y el Barça es su representante. "Ladran, luego cabalgamos", pero ¿hacia dónde cabalgamos? Hacia el odio, alimentado en la mentira y la amartillante repetición de la farsa, regado con la manipulación y el sesgo malévolo.

Esa realidad está ahí fuera, y va a seguir creciendo. Todos contra nosotros -como siempre ha sido-, pero ahora a cara descubierta. Me parece una tendencia mala, porqué además de ser falsa y patalética, genera violencia y algún dia habrá leches. Y ojo: que yo soy extremadamente violento y por mí iría ahí y pasaría por el cuchillo a la redacción entera de As y tal, pero en el gran órden de las cosas, cuando en 50 años alguien mire en retrospectiva lo que la prensa madrileña hizo en esos locos 2000s, van a flipar.

Eso sí, está claro que ambos somos MUCHO más que clubes. Somos el anverso y el reverso de una misma moneda, el yin y el yang, el dia y la noche, Vader y Skywalker, el bien y el mal…
Estamos canalizando temas irresolutos desde mediados del siglo pasado a través de ambas instituciones,y así seguiremos hasta el dia de la batalla final.

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