A chuparla!

Aviso que voy con un dia de retraso, that´s what my wife said.

Maradona ha clasificado a Argentina para el Mundial 2010 sin necesidad de pasar por la siempre engorrosa repesca. Nada meritorio por otra parte si tenemos en cuenta que hablamos de una de las favoritas, y sobretodo si nos fijamos que acabó lejísimos de Brasil y por detrás de la soprendendente Chile de Marcelo Bielsa.

A chuparla! - ladra Diego Maradó, barrilete cósmico y pico de oro. Uno se da cuenta entonces de lo que mola tener a un gentleman representando nuestro Barça por el mundo . Lo teniamos con Robson, con Rijkaard y lo seguimos teniendo en Pep. Tios que sabes que no te van a dejar mal. Ahí está Maradona, sacando pecho de la peor manera por haberse clasficado como tercero de grupo y en el último suspiro.

Maradona aglutina toda la presión, el protagonismo, en lo negativo y en lo positivo. Además es un faro indiscutible para los jugadores, que lo idolatran de tal manera que cada charla de tú a tú con él se torna como un chute extra de motivación.

¿ Pero cómo es realmente el Maradona entrenador ? Es decir, ¿ tiene idea de los aspectos tácticos del juego ? ¿ un ex-jugador legendario tiene que ser sí o sí un gran entrenador ? En este caso me temo(?) que no es así.

Cierto es que su choque inicial con Riquelme le pilló de imprevisto, y el cruce de declaraciones posterior sin duda le dejó tocado. Nunca supó encontrar substituto para una posición que él consideraba clave, la del 10. La suya cuando era jugador. Buscó en Gago, Verón y Aimar pero tocó agua en tres ocasiones.
Fuera de ese detalle se ha empeñado en una serie de jugadores de la vieja guardia - Heinze, los mismos Verón y Aimar, Palermo, aunque le salvara el cuello, o Zanetti - que tampoco le han dado el resultado esperado. Era una oportunidad perfecta para dar el relevo a los Lisandro López, Higuaín, Buonanote, Lavezzi, Pareja, Zabaleta y compañía pero Diego quiso ir a lo seguro. O a lo conocido.

El tercer pecado de Diego fue no saber formar un bloque, partido nuevo: once inicial practicamente nuevo. Sólo encontró a Messi y Mascherano como indiscutibles. El resto fue un desfile de jugadores - con atención especial a la torpísima búsqueda de un arquero fiable- e incluso muchos de la Liga argentina, que podrían ser estrellas en un futuro pero que no están para sacar las castañas del fuego a una selección como la Argentina.

Pero el pecado capital ha sido no saber sacarle rendimiento a Leo Messi, el mejor jugador del mundo, hasta hacer que pareciera uno del montón..

En definitiva, que me parece lamentable entrenador, pésimo gestor de grupo y calamitoso diplomático. Te diría que fueras a chuparla y tal, Diegol, pero en cambio te voy a dar el once clave: Leo Franco, Zabaleta, Pareja, Gonzalo Rodríguez, Buonanote, Mascherano, Luis González, Di María, Messi, Agüero e Higuaín.