martes, 24 de noviembre de 2009

¡A ver si se interan!


Primera final y primer gran partido del Barça. Cuando en las mentes del barcelonista medio, acostumbrado a vivir con ese murmullo permanente de dudas, se cocían a fuego lento las peores pesadillas, salieron once tipos con las ideas bien claras y la camiseta bien planchada a demostrar por qué son los campeones y por qué están dispuestos a aguantar en el cuadrilátero hasta el último asalto.

Pep creó una nueva asimetría en la disposición táctica, Mou no supo reaccionar y, sin las estrellas de renombre mundial, el Barça dio una lección de juego de equipo. Los protagonistas, sin duda, fueron:

La concentración: Todos con las pilas puestas y cargadas. Pocos pases perdidos y la mayoria en los últimos tres cuartos de campo. Atentos en las jugadas a balón parado y en la presión constante al rival.

La coordinación: En todo momento parecía que supieran dónde estaba el compañero y dónde había que poner el balón.

El primer toque y la velocidad: Por fin vimos esos pases al primer toque en cuanto se pisa el campo rival. Esos pases que rompen el equilibrio y hacen que tengas ventaja en toda la jugada.

El estadio: Lleno como la ocasión merecía, con un público animado y con un merecido homenaje a un ex nuestro.

La fe en un estilo: Del primer minuto al último. Bien para trenzar una jugada como la del segundo gol, bien para apoderarse del balón y dejar pasar los minutos cuando el partido estaba finiquitado.

Y poco más que añadir. ¿Hubo errores? Claro. ¿Fue todo perfecto? Por supuesto que no. Pero esa información búsquenla en blogs de merengues (As, Marca, etc).

Y a mirar adelante, que no es el primer partidazo que vemos y que tampoco es necesario regocijarse demasiado en un partido de la fase de grupos. Ahora habrá que rematar la faena en Ucrania y conseguir el primer puesto del grupo.

Antes, la visita del maligno.

Gashina de piel:
En la estrategia global e intemporal del equipo, la victoria de ayer (a falta de certificar la clasificación, que no está todo dicho) tiene un valor añadido. El maligno va a continuar con esa espada de Damocles que se llama "F.C. Barcelona finalista de la Champions". No digo que vaya a pasar, digo que si nos eliminasen, en cierta manera se liberarían de esa presión de tener que hacer más que nosotros. Ojo.

Hay que sejir trafajando: En exclusiva, un demoledor y triste documento audiovisual de dos patatabravistas de renombre en el ensayo de la fiesta de jubilación de Bañeres...

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