En mis visitas al YOYA aparecen multitud de referencias a "Morsinho" y a cómo su rendimiento habría podido descender tanto, en tan poco tiempo. Todo ello unido a referencias a otros jugadores del Barça, de gran talento, y con ocasos similares.
Recientemente al caso de Gerard, jugador que fue, también, del Valencia.
Independientemente de la calidad técnica de ambos jugadores conviene hacer dos
matizaciones, que tienen una profunda interacción entre sí:
Resulta obvio, si miramos con detenimiento la foto de Ronaldinho, tomada durante la
temporada pasada, que su estado físico (michelines, laxitud muscular en
pectorales...) dejaba mucho que desear. Se podrá argüir que su enorme talento natural, intacto, podía compensar sus evidentes carencias físicas.
Rotundamente NO si hablamos de rendimiento al nivel de competición de élite.
La "forma física de élite", en contraposición a la "forma" que un ciudadano puede disfrutar por sus acciones de "jogging" "fitness" o cualquier práctica deportiva a nivel de "hobby", requiere de un máximo de capacidad física, UNIDA a un máximo de capacidad mental de concentración y reacción. La verdadera diferencia entre el practicante de un deporte por hobby, y uno que lo hace a nivel de elite profesional radica precisamente en la "velocidad de ejecución".
Los entrenamientos, van dirigidos, precisamente a incrementar esas capacidades de
concentración y reacción, a base de "automatizar las respuestas" frente a determinadas situaciones del juego. Pero no solo a eso, sino también a desarrollar al máximo la "capacidad de decisión" es decir, la capacidad de elegir la respuesta "mas adecuada" a cada situación, a medida que se suceden en el desarrollo del juego. Es decir, dar el pase en el momento justo al compañero adecuado, driblar cuando de ello se obtiene una ventaja, o pasar el balón y desplazarse al lugar mas ventajoso para recibirlo de vuelta...
Y, aquí es donde confluyen las razones del declive. Un descanso insuficiente no permite que el Sistema Nervioso Central "memorice" adecuadamente los automatismos que se pretenden inculcar en los entrenamientos. La necesidad de eliminar residuos tóxicos procedentes del metabolismo de drogas "recreacionales" (alcohol, cannabis, etc.) requiere de energía adicional, y de una prolongación del tiempo de descanso, ya que la presencia de algunos de estos metabolitos (algunos tóxicos para el hígado y/o para el sistema nervioso) reduce la capacidad para "memorizar lo aprendido" y/o para ejecutar la "respuestas adecuadas" a la velocidad y coordinación óptimas.
Si se combinan la carencia en el descanso suficiente, con la necesidad de eliminar drogas de recreo, la pérdida de la "forma física de élite" se acelera mucho, y las carencias se "notan".
Y no basta con que el deportista retome los entrenamientos y se entregue al máximo en ellos, ya que su metabolismo, se resentirá, tanto más, cuanto mas intensos sean los entrenamientos, al incrementarse la carga metabólica que debe soportar. Además, la autoconfianza necesaria para la ejecución de esas acciones también se ve afectada, puesto que las respuestas nerviosas están "retardadas" por la falta de forma/ coordinación, lo que, a su vez, produce falta de autoconfianza.
El talento puede servir para seguir destacando a nivel "amateur". Gerard fichando por el Girona puede servir de ejemplo. Pero en ningún caso para mantenerse en la élite.
La fotografía siguiente, que muestra a un muy desmejorado Maradona, unos meses después de su retirada, cuando acababa de iniciar sus primeros tratamientos de rehabilitación, puede resultar de lo más demostrativa: Acumulación de grasa, pérdida de tono muscular...
Traducidos en comportamientos adictivos y/o antisociales, respuestas desproporcionadas ante situaciones poco agradables... En muchos casos ocasionados por la falta de autoconfianza y de seguridad en uno mismo, derivada de la pérdida de la seguridad que da "sentirse en forma".
Pueden ponerse los hechos al revés, el jugador se cuida, el descanso es adecuado, los entrenamientos se asimilan, la "forma" es la óptima, no hay excesos metabólicos
secundarios que alteren el equilibrio. Y se tiene un "circulo virtuoso" de excelencia
deportiva...
Y se dispone del ejemplo adecuado en la plantilla actual del Barça: El joven Busquets. Partido tras partido muestra una excelente forma física unida a una magnífica capacidad de decisión y ejecución de las jugadas mas adecuadas a la máxima velocidad (pasa a uno‐dos toques al compañero mejor colocado, los contrarios siempre "llegan tarde"...). Y se le puede considerar una "estrella en nacimiento", si tenemos en cuenta que en menos de 6 meses ha pasado de jugar en 3ª división, a estar convocado con el ALL STAR de Ejpanya.
El pasado partido entre Brasil e Italia puso mas de manifiesto si cabe, en la persona de Ronaldinho, todo lo escrito más arriba. Talento innato para "tocar" el balón enorme, pero incapacidad cuasitotal para realizar un regate e irse del contrario, o correr, o cubrir el campo en defensa...
Se puede hablar de retroacción positiva o negativa, en cada caso. El estado de forma óptimo contribuye a que el deportista se encuentre seguro de sí mismo y "se atreva" con todo, lo que le refuerza el comportamiento... La falta de forma, destruye su autoconfianza, lo que disminuye su forma, lo que baja mas su autoestima y autoconfianza...
Gashina de piel: Enorme el trabajo físico y el rendimiento actual de la plantilla del Barça.
Hay que sejir trafajando: Queda, todavía la segunda parte del Tourmalet y las
eliminatorias de UCL.
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