Todo Cristo pronosticaba un partido alegre, con muchos goles, contra un rival simpático, el Sporting de Gijón, que además venía con Quini como entrenador, un hombre recordado con mucho cariño por todo el barcelonismo, vive Bojan, y habían motivos para creerlo. No en vano el equipo astur se ha caracterizado durante toda la Liga por tratar de jugar con criterio y atrevimiento.
Más nos frotamos las manos todavía, cuando se hizo oficial el once que ponía en liza Pep. El once más ofensivo posible - a excepción de Márquez por Cáceres y Sylvinho por Abidal que le darían más calidad atacante - se salió con todo: Busquets en el pivote y una pareja de medios que invoca mucho recelo en el Yoya, Xavi & Iniesta, en lo que sería una centro del campo 100% La Masia. Y arriba, Messi, Henry y Eto´o, tres atacantes puros y de 5 estrellas.Una vez empezado el encuentro se vió a un Barcelona que quería golear ya a los 10 minutos. Ambicioso, sí, pero también algo ansioso sin tener motivo para ello. Se quería correr más de la cuenta y quizás ello hizo que costara más de lo previsto clavar el primer gol. Bueno, esto y que Messi no acababa - contra todo pronóstico - de poder con Raúl Cámara, lateral que todos daban ya por sodomizado y que al final salió muy dignamente del duelo, llevandose dos galletas de propina.
Pero llegó, fue curiosamente en una contra precedida de un corner del Sporting. Recogió el balón Iniesta en el pico del área y se marcó un slalom hasta quedar a medio camino entre el centro del campo y el área de Lafuente. Espero majestuosamente que el central saliera en su búsqueda y descargó a la izquierda para que Henry, casi de primeras, centrara con la dirección y la fuerza exacta para que Samuel Eto´o sólo tuviera que empujar a gol. 1 a 0, lo más difícil estaba hecho.
Empezó entonces lo más dulce del partido, momentos de jogo bonito, toque de primeras, basculaciones, reversos y tuyas mias a discreción. Sin embargo, Messi y Alves seguían sin conectar y a Eto´o le llegaban menos balones de lo habitual. Casi todo el juego llegaba tras pérdida de balón nuestro y recuperación rápida o bien de Alves o bien de Busquets. Dos colosos que tuvieron ayer el partido por el mango los 90 minutos.
No fue hasta los minutos finales del primer tiempo que Messi recibió por primera vez con pulcritud y claridad desde su banda preferida. Y el Sporting lo pagó caro pues se fue de un par con facilidad y le dió a Samuel una pelota en el área. Este recortó ante un igenuo Gerard Autet y la clavó. 2 a 0. El Madrid seguiría a 12 y se mascaba el pin.
El inicio de la segunda parte fue una copia de la primera. También curiosamente se tardó 20 minutos en marcar el gol, fue Dani Alves que tras golazo en prodigiosa jugada personal quién hizo ver al público del Camp Nou - por fin - que estamos ante el mejor lateral de toda nuestra história. Y se le coreó. Ya tocaba, ahora sólo faltan Busi y Valdés.
( Ya le decía en Agosto a Messi: así, así, percutiré la banda )Sin embargo, practicamente en la siguiente jugada Kike Mateo empalmó un chut tras despeje defectuoso de un discreto y funcionarial Xavi y el partido entró en una dinámica inesperda. La del tedio y la ansiedad.
Sólo una jugada de Alves con cabezazo final de Eto´o al palo y no mucho más a destacar. Si acaso el detallazo de Pep cambiando a Alves e Iniesta para que se llevaran una merecidísima ovación.
Objetivo conseguido, desmoralizar una semana más a los merengues, que tras 7 victorias consecutivas, es decir 21 de 21 puntos posibles, ven como la distáncia sigue siendo exactamente la misma.
Ahora, semana de virus FIFA y a preparar un partido complicadísimo ante un rival en alza, ER BETI de Sergio García, Oliveira, Emana y cia. Habrá que sudar.
Gallina de piel: Que Alves coja todavía más confianza tras este partido
Hay que sejir trafajando: Que Hleb vaya rajando por ahi de los pocos minutos que tiene. Manda huevos.
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